Ayer se celebró el Día Mundial de la Alimentación. En este día tan señalado, ASEDAS (Asociación de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados) ha definido tres grandes retos. Se trata de desafíos que la industria de la distribución alimentaria deberá superar para mejorar en los próximos años.

Nuevos productos adaptados a las necesidades del hoy, equilibrando calidad, variedad y precios competitivos. Además, adaptarse a los consumidores y sus preferencias resultará indispensable. Por último, los cambios en los modelos familiares también afectarán a los formatos en que serán requeridos los productos alimentarios.

Estos tres puntos, de suma importancia para el futuro desarrollo de la industria, fueron explicados por ASEDAS. Se trata de una previsión realizada por ASEDAS, para ayudar a la industria a responder de forma adecuada.

Los alimentos frescos encabezan las listas de demandas. Las nuevas tendencias apuntan hacia un consumidor que busca alimentarse de forma saludable, y por ello se apartan otros productos en favor a estos. Además, los productos bajos en azúcar, grasas y sal se convertirán en reyes en un mercado que cada vez busca resolver más necesidades dietéticas.

En cuanto a los formatos, la comida “preparada para el consumo” es la reina. La falta de tiempo es una constante en nuestro día a día, y muchos compradores prefieren comprar productos que puedan consumir en poco tiempo. Frutas y hortalizas cortadas, ensaladas ya hechas, pastas y carnes listas para el microondas.

El famoso “baby-boom” llega en los próximos años. Esto, sumado a los nuevos modelos de familia (más parejas sin hijos, por ejemplo), obligarán a los supermercados a cambiar y responder con un cambio importante en los formatos y servicios que ofrezcan.

Según ASEDAS, el supermercado debe dejar de ser un centro de abastecimiento de alimentos para convertirse en un espacio de servicios a la comunidad. Enfocarse en las necesidades de estos nuevos consumidores a través de la observación será vital para la supervivencia del sector.

Y es que la demanda del consumidor, será fundamental. Los consumidores pueden ser locales, urbanos, rurales, o prefieren comprar vía online; en cada uno de los casos existirán unas reclamas distintas.

Así mismo, no hay que dejar de lado el respeto a la naturaleza. Seguir adaptándose para lograr un menor impacto medioambiental es necesario. Desde Consegal, hacemos un pequeño inciso para destacar que la sostenibilidad alimentaria solo es posible si cuidamos nuestros bosques, campos y demás espacios que protegen este planeta para que podamos seguir disfrutándolo.

La distribución de proximidad está preparada para asumir los grandes retos del futuro: en seguir ofreciendo una alimentación de calidad, variada y a precios competitivos capaz de responder a las necesidades de colectivos diversos en lo referente a sus hábitos de consumo, dispersos geográficamente y con estilos de vida variados.

– Ignacio García Magarzo, Director General de Asedas.